de Flavia Mera Castro, Franco Chaparro Sanchez, Kamilah Aceijas Villalva y Diego Marrou Yesquen

ACCESO AL SERVICIO DE AGUA, PERO SIN CALIDAD
(Fuente: Comex Perú)

En Lima, 1.5 millones de ciudadanos no cuentan con acceso al agua potable ni servicios de alcantarillado. En este artículo, explicamos cuáles son las razones y los distritos más afectados por este problema: San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo y otros que concentran el 70% del consumo total del agua
en Lima.

Son muchos los factores que explican esta problemática: la falta de recursos públicos o su ineficiente gestión para su distribución y mantenimiento, el crecimiento urbano desordenado, la infraestructura deficiente e incompleta, la falta de atención por parte del Estado, entre otros.

Uno de los distritos con mayor dificultad de acceso al agua es Carabayllo. En este distrito, los vecinos del asentamiento humano Raúl Porras Barrenechea denunciaron la falta de presión en las tuberías. Por ello, realizaron la “Marcha por el Agua” hacia la Presidencia del Consejo de Ministros, que reunió a más de 3 mil personas que exigieron la ejecución de proyectos de agua potable y alcantarillado, tras más
de 20 años sin un abastecimiento adecuado.

Por otro lado, se encuentra San Juan de Lurigancho que también enfrenta serios desafíos en el acceso al agua. Alrededor de un 20% de habitantes depende de fuentes alternativas como camiones cisterna, pilones públicos o conexiones informales. La infraestructura antigua y deficiente contribuye a interrupciones frecuentes del servicio. Por ejemplo, en septiembre de 2021, se distribuyeron más de 900 mil litros de agua potable durante una crisis causada por la rotura de una tubería. Además, la falta de mantenimiento ha llevado a cortes programados para realizar mejoras en las redes de alcantarillado.

Otro ejemplo vendría a ser el distrito de Comas que se encuentra ubicado en la parte Norte de Lima Metropolitana. Es el cuarto distrito más poblado del Perú, con 525 mil habitantes y una tasa de pobreza de 16%2. En este distrito, hace dos meses exactamente, más de 40 familias subsisten tras construir un pozo de 4 metros de profundidad después de 15 años sin agua. Según el diario La República, la situación se ha vuelto crítica debido a las altas temperaturas y la proliferación de insectos, incrementando el riesgo de enfermedades. Además, el costo del agua en la zona es elevado, obligando a las familias a destinar gran parte de su presupuesto a la compra de bidones de agua.

Paralelamente, estos distritos enfrentan desafíos que limitan su día a día, y el hecho de no ser escuchados se convierte en una desventaja para un país en desarrollo que no atiende sus problemas internos de manera efectiva. ¿Cómo y por qué, entonces, es que los vecinos se quedan sin un recurso tan importante en la vida del ser humano?

DESDE LA RAÍZ: ¿POR QUÉ NO HAY ACCESO?

La escasez de agua en Lima se debe a distintos factores interrelacionados que afectan la situación con el agua de la región. Uno de los principales factores es el cambio climático, que altera los patrones de lluvia y reduce las fuentes naturales de agua. En Lima, la variabilidad climática ha llevado a sequías más duraderas y a una disminución de agua dulce, debido a los cambios de las lluvias, volviéndolas más erráticas y menos predecibles. Esto afecta directamente la capacidad de la ciudad para abastecerse de agua, debido principalmente a que la gran parte de su suministro proviene de fuentes que dependen de un clima estable.

El crecimiento urbano desordenado es otro factor crítico que presiona esta escasez de agua aún más. Lima ha experimentado un rápido crecimiento urbano, habiendo un aumento significativo de la población que se ha trasladado a la ciudad en busca de mejores oportunidades. Este constante crecimiento indebido en lugares no habitable e inseguros ha provocado una urbanización que todavía no ha sido acompañada por un desarrollo de la infraestructura necesaria para gestionar el agua, generando una falta de acceso adecuado a agua potable y empeorando la crisis de agua. La infraestructura deficiente y contaminación también son factores cruciales a la hora de hablar de la escasez de agua en Lima. Lima sufre de serios problemas en su sistema de distribución de agua. Muchas zonas carecen de mantenimiento adecuado, lo que obliga a los residentes a depender únicamente de camionetas cisterna o tienda externas pagando precios excesivamente alto. Además, el mantenimiento de las tuberías es carente, lo que provoca causas cortes demasiado frecuentes en el suministro. En distritos como San Juan de Lurigancho, se han implementado proyectos para mejorar la distribución mediante reservorio elevados, pero aun que mucho por hacer.

Aunque el estado pueda ser de las causas de la mala gestión del agua es contrastada por los mismos peruanos, quienes tratan de sobrellevar la situación reviviendo prácticas de nuestros antepasados. Artículos precedentes nos presentan a la comunidad de San Pedro de Casta, ubicada a 3.000 metros de altura en la sierra de Lima. Ellos han rehabilitado las amenas, un sistema prehispánico de infraestructura hídrica que permite el mantenimiento anual de los sistemas de recarga hasta la actualidad, especialmente durante períodos de sequía. Incluso, anualmente celebran la Fiesta del Agua, conocida como La Champería, reafirmando su compromiso con la conservación del agua y la tierra. reafirmando su compromiso con la conservación del agua y la tierra. A pesar de los desafíos climáticos y la emigración juvenil, los habitantes de San Pedro de Casta continúan su labor, siendo reconocidos como «guardianes del agua» por su contribución al bienestar hídrico de Lima.

SOLUCIONANDO GOTA A GOTA

Tomando en cuenta la situación en la que vive el Perú actualmente, los casos de los distritos y las causas investigadas del problema, ante la escasez y el mal manejo del agua en el Perú nosotros propondríamos las siguientes iniciativas:

  • Desarrollar infraestructura moderna y sostenible para agua potable y saneamiento, priorizando zonas con déficit histórico como Carabayllo y Comas, mediante proyectos públicos y asociaciones público-privadas (APP) que incluyan plantas de tratamiento, redes de distribución y mantenimiento continuo para evitar interrupciones frecuentes.
  • Promover la participación comunitaria y la cultura del agua, fortaleciendo la educación ambiental y programas como “Semillero de Guardianes del Agua” para formar a jóvenes en prácticas de conservación y uso eficiente del recurso.
  • Fomentar inversiones en micro embalses y sistemas hidráulicos a pequeña escala en zonas de pobreza para mejorar la disponibilidad hídrica local y apoyar la agricultura y ganadería, complementando la infraestructura urbana.
  • Planificar el crecimiento urbano con enfoque en recursos hídricos, integrando la expansión poblacional con infraestructura adecuada y controlando asentamientos informales para evitar presiones adicionales sobre el sistema hídrico.

Dicho todo esto, podemos concluir que la escasez de agua sigue siendo un problema vigente en nuestro país en desarrollo. Por más tiempo que haya pasado, aún hay esperanza de poder enfrentar este problema, pero si no le das un enfoque ahora mismo, tarde o temprano, la falta de agua puede llegar a tu casa también. Hicimos este artículo para llevarte a la reflexión sobre algo que ocurre bajo nuestras narices y no le hacemos caso o le echamos la culpa a otros, pero nunca es tarde para implementar medidas efectivas y que aporten a nuestro país el desarrollo que tanto desea.