de Camila Coaguila

En las montañas de los Andes peruanos, cerca de la ciudad de Huaraz, hay un peligro que crece cada día. El Lago Palcacocha, que antes era pequeño y tranquilo, ahora es una amenaza real. ¿La razón? El cambio climático está derritiendo los glaciares cercanos, como el Palcaraju, y toda esa agua adicional está llenando el lago hasta niveles peligrosos.

Hace 83 años, en 1941, un desastre similar ocurrió cuando el lago se desbordó, causando una inundación que destruyó parte de Huaraz. Entre 1.800 y 5.000 personas murieron. Hoy, con 120.000 habitantes en la ciudad, el miedo a que la historia se repita es enorme. Según la Autoridad Nacional del Agua, entre 1974 y 2016, el lago creció 34 veces su tamaño original.

El calor también está haciendo que grandes trozos de hielo y rocas caigan al lago. Si uno de estos bloques cae con fuerza, podría causar una ola gigante que haría que el lago se desborde, tal como pasó en 1941. Con el cambio climático empeorando cada año, este riesgo aumenta.

Cómo el cambio climático está afectando todo el país.

Lo que pasa en Huaraz no es un caso aislado. En todo Perú, que tiene el 68% de los glaciares tropicales del mundo, el hielo se está derritiendo rápidamente. En los últimos 60 años, según el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña, los glaciares peruanos se han reducido a la mitad. Esto no solo amenaza a ciudades como Huaraz, sino también a la agricultura y a la vida silvestre que dependen de esa agua.

Una de las tareas más importantes para ayudar a las comunidades afectadas es la difusión de las acciones relacionadas a la adaptación para prepararnos y actuar frente a los peligros actuales y futuros relacionados al cambio climático; por ejemplo, el retroceso glaciar, las olas de calor, las olas de frío, las sequías, el estrés hídrico, y los movimientos en masa, entre otros. Las medidas de adaptación están relacionadas a las actividades más importantes de nuestra región, como la agricultura, la captación de agua y energía, la infraestructura, el turismo y otros. Debemos pensar en las personas más vulnerables como personas mayores, pueblos indígenas, y niños que están expuestos a estos peligros extremos que conlleva el cambio climático.

Posibles soluciones y consecuencias del cambio climático en Perú

El SENAMHI, como una institución técnica y científica del estado peruano, brinda y aporta información clave para prevenir posibles daños o pérdidas relacionados a los eventos climáticos extremos o cambios graduales en el clima. La difusión de esta información se coordina con otros organismos como los gobiernos locales, gobiernos regionales, ministerios y empresas privadas que usan los pronósticos, monitoreos, alertas y proyecciones del clima a largo plazo para tomar acciones necesarias.

Científicos de las Universidades de Oxford y Washington han estudiado el problema y llegaron a una conclusión alarmante. Su investigación muestra que hay un 99% de probabilidad de que el derretimiento del glaciar Palcaraju se deba al calentamiento global causado por los humanos.

Un Sistema de Alerta Temprana tiene el propósito de monitorear, procesar y sistematizar toda la información posible relacionada a los peligros que se puedan presentar en una región o ámbito. En esa cadena de responsabilidades, el SENAMHI contribuye con el monitoreo permanente de las lluvias, comportamiento de los ríos, intensidades o récords de temperatura y frente a ello, emite avisos para alertar a las autoridades y población en general. En el caso de un peligro de inundaciones, esta organización monitorea las lluvias, la crecida de los ríos y la posible activación de las quebradas.

Sin embargo, para la gente de Huaraz, la amenaza del Lago Palcacocha es más que un dato científico – es una realidad que enfrentan cada día. Familias enteras viven con el temor constante de que, en cualquier momento, una avalancha de agua, rocas y lodo pueda arrasar sus hogares, sus negocios y sus vidas. Este miedo afecta profundamente su calidad de vida, causando estrés, ansiedad y una sensación de impotencia frente a las fuerzas de la naturaleza alteradas por el cambio climático.

Pero el impacto va más allá del riesgo inmediato de una inundación. Los glaciares, como el Palcaraju, son la fuente principal de agua para la región, especialmente durante la estación seca. A medida que estos «nevados» se derriten, los agricultores del Valle del Callejón de Huaylas enfrentan sequías más largas y severas. Cultivos como el maíz, la papa y el trigo, que han sido el sustento de estas comunidades por generaciones, están en peligro. Sin agua suficiente, muchos campesinos podrían verse obligados a abandonar sus tierras, buscando trabajos en las ciudades.