De Maria Grazia Cabrera, Ignacio Gomez, Marcelo Ortiz y Ariana Herrera

El 20 de enero de 2024, miles de turistas interesados en visitar el sitio cultural más importante del Perú se encontraron con una sorpresa inesperada. En ese día, el Ministerio de Cultura del Perú decidió implementar la venta de entradas en línea para Machu Picchu a través de una plataforma online administrada por la empresa Joinnus.

Esta decisión provocó protestas en Cusco, organizadas por vendedores de entradas y guías, quienes fueron los principales afectados. Los manifestantes sostenían que esta nueva plataforma afectaría negativamente sus trabajos, ya que muchos de ellos vendían entradas al sitio cultural en persona. Esta acción era considerada una “privatización” del acceso a el patrimonio cultural de la región por parte del Ministerio. No ayudó que estas protestas también perjudicaran el turismo.

En mayo de este año, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, anunció la decisión de cancelar el contrato con la empresa Joinnus, explicando que su cancelación fue debido a irregularidades en la adjudicación del contrato. Además, explicó que no se pagaron comisiones a Joinnus, y que el Ministerio ha optado por desarrollar una nueva plataforma para la venta de entradas a Machu Picchu, afirmando que este ya está listo y que será lanzado al público en julio.

Este conflicto ha generado incertidumbre por parte de dirigentes y la sociedad civil en Cusco, quienes exigen claridad en el asunto de la falta de la provisión de estos datos. Mientras tanto las protestas sobre la venta de entradas online continúan.

Su Impacto en el Turismo en Cusco

La crisis en la venta de tickets de Machu Picchu ha tenido un impacto considerable en las agencias de turismo de Cusco. La limitación en el número de visitantes diarios ha creado una competencia intensa por los boletos disponibles, especialmente en las temporadas altas, lo que ha llevado a un aumento en los precios y mayores desafíos para asegurar la entrada al sitio para los clientes. Las agencias se han visto obligadas a adaptarse a nuevas políticas y regulaciones impuestas por el gobierno peruano, lo que requiere estar al tanto de cambios frecuentes y ajustar sus estrategias de reserva en consecuencia.

Para enfrentar estos desafíos, algunas agencias han optado por diversificar sus ofertas turísticas, promoviendo otros destinos menos afectados por las restricciones de acceso o desarrollando itinerarios alternativos que no dependan exclusivamente de Machu Picchu. Además, han fortalecido sus servicios al cliente, mejorando la comunicación sobre las opciones disponibles, ofreciendo flexibilidad en las reservas y gestionando de manera eficaz los cambios de última hora.

Diferentes Soluciones del Gobierno

Debido a que todavía la situación manejada por el Ministerio de Cultura es bastante incierta, instituciones locales y nacionales han expresado diversas iniciativas y propuestas. Estas propuestas abarcan desde diálogos con el gobierno hasta reclamos sobre la gestión de boletos digitales, y algunas de ellas son:

1. Propuestas de diálogo con las comunidades locales: Tras el rechazo de las propuestas del Gobierno, se ha expresado la disposición de instalar una mesa de diálogo o de trabajo con los manifestantes para buscar consensos y salir de la crisis.

2. Anulación de la plataforma “Joinnus”: La implementación de plataformas de venta de boletos a cargo de la empresa Joinnus ha generado descontento y oposición hacia la privatización del sitio arqueológico, por lo cual el Comité de Lucha por la Defensa del Pueblo de Machu Picchu pide dejar sin efecto el contrato “por vicios legales insalvables” y remitir los actuados al Ministerio Público. También se menciona la destitución de la ministra de Cultura por “los daños y perjuicios” causados al distrito de Machu Picchu, después de haber perdido alrededor de 120 mil boletos.

3. Propuesta de Gestión de Venta de Entradas por el Gobierno Regional de Cusco y la PCM: El ministro de Comercio Exterior y Turismo propuso que la venta de entradas a Machu Picchu sea gestionada por el Gobierno Regional de Cusco y la Presidencia del Consejo de Ministros, con la intención de establecer un sistema auditable para controlar el ingreso a Machu Picchu.

4. Reclamos y Desafíos en la Gestión de Boletos Digitales: La Contraloría General de la República ha expresado preocupación por el desorden en la gestión de boletos digitales para el ingreso a Machu Picchu, y se encuentra realizando una investigación al respecto.

En tanto, en el Congreso ya circulan dos mociones de interpelación contra la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, por las presuntas irregularidades al contratar a Joinnus.

Las controversias alrededor de la ministra fueron motivo de su salida de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC). La exministra Leslie – quien además criticó las decisiones altamente centralistas en su carta de renuncia— afirma su decisión se debe a la supuesta falta de transparencia en la venta de boletos al santuario por medio de Joinnus.