De Gonzalo Jordán y Costanza Giurfa

En Cusco se ubica una iglesia que fue construida a finales del siglo XVII. Los turistas que la visitan hoy en día se sorprenderán al observar arquitectura y arte fuertemente inspirada por el estilo barroco.

Esta Iglesia de San Pedro Apóstol, también conocida como la «Capilla Sixtina de América», la cual está situada en la región de Andahuaylillas, a 40 kilómetros al sureste de Cusco. Alrededor de 200,000 personas la visitan cada año.

Un Vistazo a Su Historia

La iglesia es un ejemplo de la fusión de influencias incas y coloniales españolas. La iglesia actual fue mandada a construir por el párroco Juan Pérez de Bocanegra en 1610 y terminó su construcción a principios del siglo XVII.

La iglesia tuvo un papel importante en la vida religiosa y cultural de la región durante la era colonial. Fue un lugar de culto y evangelización. Se emplearon murales y lienzos de Luis de Riaño y otros artistas en el interior para impresionar y persuadir a la población indígena para que se convirtiera al cristianismo. El baptisterio con inscripciones en latín, español, quechua, aimara y puquina, y los órganos hermosamente pintados, son algunos de los elementos más notables. El retablo principal, hecho de madera de cedro y adornado con pan de oro, incluye la imagen de la Coronación de la Virgen y las figuras de San Pablo y San Pedro.

A lo largo de los siglos, la iglesia ha pasado por numerosos eventos históricos y varias transformaciones. Durante la primera parte del siglo XVII, Juan Pérez de Bocanegra agregó murales importantes como «El Camino al Cielo» y «El Camino al Infierno» de Luis de Riaño. La iglesia tuvo que lidiar con problemas como la rebelión de Túpac Amaru II en 1780 y el terremoto de 1950. La impresionante decoración interior ha sido preservada gracias a los trabajos de conservación realizados en 1955 y 2008. En la actualidad, la iglesia es incluida en el recorrido del «Valle Sur del Cusco» y del «Circuito del Barroco Andino».

El Barroco Andino en Andahuaylillas

La Iglesia de San Pedro Apóstol es un excelente ejemplo del estilo barroco andino, que se caracteriza por la combinación de elementos del barroco europeo con elementos del arte andino. 

El estilo barroco andino surgió como una respuesta a las imposiciones religiosas y culturales de los colonizadores españoles. En Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, se notó especialmente la combinación de diferentes estilos. El uso de materiales locales, como el adobe y la madera, en vez de mármol y piedra, distinguen al barroco andino del europeo. Además, la iconografía y los motivos combinan símbolos y temas indígenas con los cristianos.

En la “Capilla Sixtina”, se encuentran dos órganos antiguos pintados, los cuales son atribuidos al pintor Luis a de Riaño. Estos representan figuras bíblicas y ángeles que fueron representados de una manera que refleja las tradiciones artísticas locales. La inscripción en el baptisterio se encuentra en cinco idiomas (latín, español, quechua, aimara y puquina), y se realizó con el objetivo de resaltar unión cultural.

El Rol Actual de la Iglesia

Cada año, la Iglesia de San Pedro Apóstol en Andahuaylillas atrae a miles de visitantes porque sigue siendo un lugar de culto activo. Durante las festividades religiosas, la iglesia se convierte en el epicentro de las celebraciones, atrayendo a devotos de toda la región.

Al visitar la Iglesia de Andahuaylillas, los visitantes pueden aprender sobre la fusión de técnicas y estilos europeos con influencias indígenas locales, apreciar los murales de Luis de Riaño, los retablos dorados y los órganos pintados. La inscripción multilingüe en el baptisterio demuestra la diversidad cultural y lingüística de la región durante la colonia.

La Iglesia muestra la peculiar fusión de culturas que representó el barroco andino en Perú y el impacto que este estilo tuvo en la cultura de Cusco.