De Isabella Pérez y Renato Agustini

Los peruanos a quienes les gusta viajar y conocer lugares nuevos, han probablemente encontrado en múltiples ocasiones a algún extranjero que, al entablar conversación y enterarse que vienen de Perú, asumen que viven en Machu Pichu y se transportan en llama. No es una broma: lamentablemente, la visión del extranjero hacia Perú es tan limitada que apenas pueden ver el producto internacional más famoso del turismo, el departamento de Cusco.

Pero… hay un Perú más allá de la cumbre de la montaña de los siete colores; hay un Perú que espera a darle una cálida bienvenida a cualquier forastero que se acerque; un Perú que, en palabras del naturalista italiano Antonio Raimondi, hacia que “le faltaron ojos para verlo todo”. En ese Perú, se esconde tímidamente la hermosa Arequipa, con tanto potencial turístico, pero tan poco aprovechamiento.

El efecto de la pandemia en el turismo en Arequipa

Lamentablemente, ya desde 2012 el turismo en Arequipa ha caído por el 75%, y en 2023 la afluencia de turistas bajó por un 60% en comparación a 2019 gracias a la crisis política que generó inestabilidad social en todo el país. Un claro motivo por el cual el turismo se vio frenado fue la pandemia. Durante el mundo postpandemia, incluso el gigante del turismo del Perú, Cusco, se vio afectado con una afluencia de 955 mil visitantes en la región, un 40% menos de los números del 2019. Aunque se haya recuperado, es un golpe que dejó una marca en el sector turístico de la nación, y Arequipa, no siendo el destino peruano por excelencia como Cusco, posee una marca más profunda.

Se ha intentado recuperar con una Feria Internacional de Turismo de Arequipa 2023, buscando ampliar el panorama turístico que ya goza, como por ejemplo la popularidad de las visitas guiadas para apreciar las vistas y paisajes que la región ofrece (por ejemplo, el cañón del Colca, la reserva de Aguada Blanca, etc.), pero es evidente que hay otras cosas que no se esta tomando en consideración en el momento de buscar explotar potencial no encontrado en Arequipa.

Potenciales oportunidades turísticas en el departamento

Actualmente, es muy popular el “glamping”: una mezcla de las palabras “glamour”, que quiere decir “lujo” y “camping”, “acampar”, se trata de una forma más acomodada y elegante de acampar sin perder el contacto con la naturaleza que hace de acampar una experiencia única. Es muy visto en redes sociales y esta igual de presente en el valle sagrado de Cusco, pero Arequipa podría también tomar el camino temprano en esta nueva moda turística, con lugares tan remotamente hermosos que

tiene como Chivay, el valle de Chilca, el valle de Majes, etc. Se podría buscar lugares idóneos para asentamientos destinados al “glamping”.

Perú es reconocido a nivel global por los World Travel Awards el “Mejor Destino Culinario del Mundo”, y así fue reconocido por ocho años consecutivos. Gran parte de los visitantes en Perú consideran que parte de su experiencia turística fue la comida que disfrutaron aquí. Por ende, otro potencial no explotado sería el servicio gastronómico arequipeño como recurso turístico, en especial las famosas “picanterías”. Con tan solo tener alguna picantería gourmet en el centro histórico de la ciudad, se abrirían nuevas posibilidades de mercado en el turismo arequipeño. Lo que hace destacar la gastronomía regional es el uso de técnicas tradicionales, la fusión de cocina (porque el arte arequipeño es una fusión española, indígena y criolla y la cocina es un arte también), el uso de productos originados localmente y de ingredientes que no se encuentran en ese nivel en ningún otro lugar. 

Según entrevistas realizadas con guías de algunos de los destinos más visitados de Arequipa, la razón por la que Arequipa es una mina de oro turística que fallamos un poco de ver es (además de su constante sol a pesar del frío y la disponibilidad de servicios baratos para extranjeros) es el hecho de que en Arequipa hay algo para todos. Con un poco de inversión planeada, se podrían encontrar aún más cosas que explorar, expandiendo ese “algo”, atrayendo nuevos grupos de visitantes, expandiendo el “todos”.